domingo, 15 de abril de 2012

Las viviendas que todos quieren derribar


El alcalde de Fuencaliente, Gregorio Alonso, criticó que el Gobierno central, con la crisis económica que está sufriendo el país, “ahora se preocupe por derribar casetas”. Unas declaraciones que aluden a a la próxima ejecución de edificaciones que va a realizar Costas en el litoral del municipal por invadir el dominio público marítimo terrestre.
Alonso indicó que no se van a oponer al cumplimiento de la ley, después de que el Supremo haya desestimado el recurso presentado por un grupo de afectados, si bien demandó “sensibilidad” a la Administración estatal a la hora de ejecutar esta medida. Con ello se refirió a que “no ocurra lo mismo que en La Zamora, donde supuso el desmantelamiento de la playa”. “En cuanto sepamos cuándo se van a derribar las casetas, vamos a exigir que inmediatamente después se realice una inversión potente para mejorar el estado de las playas”, advirtió el alcalde sureño. Alonso, que no intervino en la reunión que mantuvo el viernes el subdelegado del Gobierno con los vecinos afectados, señaló que el Ayuntamiento está trabajando para que haya una zona pública en unos terrenos municipales que se encuentran en las inmediaciones de la playa de Puntalarga. Sería una zona de alojamiento limitado, que ya cuenta con anteproyecto.
Lo que sí está muy avanzada es la zona de recreo que se está ejecutando también en este entorno, que cuenta con servicios, asaderos, mobiliario, etc., para pasar un día de ocio cerca del mar.
No en el verano
El alcalde demandó que, de realizar en fechas próximas la demolición de las casetas, como parece que va a suceder, la Administración de Costas aplace los trabajos hasta pasadas las vacaciones de verano. Y es que Fuencaliente es uno de los municipios de La Palma que tiene un marcado carácter turístico, al que acuden al año unas cien mil personas, atraídas por los valores naturales, sociales y culturales de la zona. Y, en especial, por el buen tiempo, que convierte a sus playas en uno de los grandes atractivos. La costa de Fuencaliente, junto al atractivo del paisaje volcánico y elementos tan destacados de su patrimonio cultural como es el vino, hacen de esta localidad un auténtico reclamo turístico. De ahí la preocupación del Ayuntamiento, al que se le suma la prohibición de baño en La Zamora, donde el Cabildo ha decidido realizar, motu propio, parte de la reforma.
Con qué facilidad se ponen de acuerdo las administraciones cuando se trata de demoler las viviendas de la gente humilde, sin poder ni economía saneada para hacerles frente.
Al alcalde no le preocupa dejar en la ruina a sus vecinos, le preocupa que no se haga una "inversión potente" para mejorar las playas... No hay palabras para calificar a este alcalde.
¿Cuanto tardarán en sacar a público los proyectos urbanísticos que, seguro, están detrás de estos derribos? ¿Será un campo de golf? ¿un balneario? ¿un puerto deportivo? ¿un centro de interpretación?... Por lo pronto, el paseo litoral ya es fijo que lo hacen y eso siempre es preludio de una planificación especulativa de la zona.