viernes, 26 de junio de 2015

El flamante nuevo Secretario de Estado de Medio Ambiente Pablo Saavedra encuentra 2.120 Kms de costa española que estaban perdidos

Pablo Saavedra: “Nuestros 10.000 km de costa, con cerca de 3.500 playas, constituyen un patrimonio natural de incalculable valor para España que todos debemos proteger”

Ley de Costas 1988 - Exposición de motivos
I. España tiene una gran longitud de costa, aproximadamente 7.880 kilómetros, de los que el 24 por 100 corresponden a playas, con un patrimonio público de unas 13.560 hectáreas, valioso por las grandes posibilidades que ofrece, pero escaso ante las crecientes demandas que soporta, y muy sensible y de difícil recuperación en su equilibrio físico.

Instituto Nacional de Estadísticas (INE)

¿De dónde habrá sacado los 2.120 Kms? ¿Será por eso que ha sido premiado con un ascenso? ¡Madre mía ¿y estos son nuestros representantes en los Foros internacionales?!

domingo, 21 de junio de 2015

Un caso de locos. Los jueces se olvidan del principio in dubio pro administrado y condena al derribo al hotel Abeiras

Nuevo varapalo judicial contra el empresario grovense Rafael Mourelos y contra el hotel que construyó en Ardia hace diez años. El Tribunal Supremo confirmó en una sentencia el fallo del 2013 del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que ordenaba el derribo del establecimiento hostelero por sobrepasar la línea de Costas. De nada sirvió el recurso del propietario, que apelaba a una incongruencia por exceso o por error. El Supremo dice que no hay tal incongruencia y que «la parte recurrente utiliza esta denuncia de un vicio in procedendo, detrás del cual late una discrepancia de fondo con lo resuelto, conclusión que se muestra con toda evidencia en el razonamiento que sustenta la denuncia de incongruencia por error, cuando lo que pone en cuestión es la posibilidad, negada por la sentencia, de una demolición parcial».
Así las cosas, la nueva sentencia ratifica el fallo de la anterior, por la que «se impone al promotor de la referida construcción una sanción de multa de 339.648 euros, y le ordena volver los terrenos en los que se ejecutaron las obras de este expediente a su primitivo estado». O sea, derribar el hotel.
Y eso que ya el propio TSXG en su escrito anterior reconocía que había diferencias en las mediciones que se habían realizado a lo largo de los años, años en los que también fueron cambiando los lindes y la propia Ley de Costas. Así, en el 2000 la distancia entre el hotel y la línea de costa era de 95,6 metros, pero otra medición la fijaba en 91 metros, mientras que remontándose a la ley de 1969, era de 86,5. En todo caso, a lo que se atiene tanto la sentencia del TSXG como la del Tribunal Supremo es a la legislación vigente, y por ella, dice que el establecimiento se ha construido dentro de la zona de servidumbre de protección.

Reacciones

El dueño del hotel, Rafael Mourelos, no se lo podía creer ayer, cuando tuvo conocimiento de un fallo que él todavía no había recibido. «É unha inxustiza total», asegura. Y recuerda lo que ya argumentó en otras ocasiones, que el establecimiento contaba con licencia tanto del Concello como de la Xunta, que había tenido que pronunciarse en su día porque fue declarado de interés público y social. Mourelos consiguió un permiso cuyos trámites duraron nueve largos años, y ahora se encuentra con que la Justicia le hace a él único responsable de unos trámites que recibieron el visto bueno tanto de la administración local como de la autonómica.

Posibles nuevos recursos

Mourelos no sabe aún lo que va a hacer, pero no descarta acudir al Tribunal Constitucional o al de Estrasburgo, «porque nin en Galicia nin en España hai xustiza».
Sostiene que de lo único que se siente responsable es de haber creado una empresa que tiene veinte trabajadores en riesgo de quedar en la calle. «Isto é unha sen razón e non atopo palabras, e logo andan a dicir que hai que ser emprendedores..

«Do único que me sinto responsable é de crear unha empresa con vinte postos de traballo»

SENTENCIA DEL TSJG 2013 ratificada por el Supremo. 
Defiende la parte actora que la obra no se encuentra dentro de la zona de servidumbre de protección, por encontrarse a más de 100 metros del límite interior de la ribera del mar, conforme resulta de la documentación que cita en su demanda -certificación del Jefe del Servicio de Costas; comunicación de 19 de enero de 1991 del Jefe del mismo servicio de Pontevedra; informe del Vigilante de Costas de 19 de febrero de 1991-. Afirma que cuenta con las correspondientes autorizaciones e informes favorables -los informes son de la Delegación provincial de la Consellería de Agricultura, Ganadería y Montes; Ayuntamiento de El Grove; Delegación provincial de la Consellería de Medio ambiente; autorización previa del artículo 77 de la anterior Ley del Suelo ; informe favorable del Arquitecto municipal en relación con el RAMINP; de la Delegación provincial de la Consellería de Justicia, Interior y Relaciones Laborales; y licencia municipal de 15 de enero de 1999, así como para aprovechamiento bajo cubierta de 20 de enero de 2000. Que se ratifica que está fuera de dicha zona mediante el informe de 20 de mayo de 1998, de la Jefa del Servicio del MAN. Que la línea de deslinde no ha sido efectuada desde que se aprobó, en el año 1969. Y entiende que el error proviene de que las mediciones se realizan tomando como referencia no la línea de deslinde, sino la de la ribera del mar

Con respecto a las mediciones, la de 2 de marzo de 2000 -folio 109 del tomo segundo-, realizada por funcionarios del Servicio de Conservación del Litoral, sitúan las obras a, aproximadamente, dado que no se encuentran los hitos del deslinde, 96,50 metros de la ribera del mar. Se lleva a cabo una nueva medición por funcionario del Servicio de Montes e Industrias Forestales, con teodolito T0 marca WILD, el 15 de mayo de 2000, con asistencia y permiso del aquí demandante, y resulta que la edificación se encuentra a 91,30 metros del deslinde vigente y a 86,5 de la probable línea del deslinde en estudio. Por consecuencia, sí que existe una medición efectuada con un instrumento de precisión y que atiende a la línea de deslinde, en concreto y en lo que aquí interesa en la que estaba vigente. Y en el informe del Servicio provincial de Costas del Ministerio de Medio ambiente, 8 de septiembre de 2000, se expresa que efectuado el replanteo de la línea de deslinde se comprueba que las obras invaden la servidumbre de protección, tanto del deslinde aprobado por O.M. de 30 de julio de 1969, como del deslinde en estudio, situándose las obras a 88 metros de la línea de deslinde en sus puntos más desfavorables y a 83 metros de la línea en estudio - folio 41 del tomo primero del expediente-. En todo caso, la razón de que no se mida nuevamente es porque se entiende que no se ha modificado la superficie de las obras desde la anterior medición. En esa anterior medición, la de 2 de marzo de 2000, se convocó al recurrente, que compareció, así como en la medición de 15 de mayo de 2000 -folio 103 del tomo segundo-. 

Los resultados son diferentes en cada medición, probablemente por el medio empleado y su mayor o menor exactitud, pero en todo caso resulta que las obras no respetan la distancia e invaden la servidumbre de protección, porque conforme dispone el artículo 23 de la Ley de Costas , la servidumbre de protección recaerá sobre una zona de 100 metros medida tierra adentro desde el límite interior de la ribera del mar.

Pero también manifiesta el perito que ha procedido a restituir digitalmente el plano de deslinde de 1969, y que hay un error sobre los mojones del plano de deslinde de 1969, y por eso la afección del hotel construído varía hasta unos 10 metros, y por eso manifiesta al contestar a las aclaraciones que el muro propiedad del recurrente no invade el dominio público marítimo terrestre. Que el muro debe estar a 6 metros de los mojones que delimitan el dominio público marítimo terrestre, y que está a 3,75 metros respecto del mojón restituido digitalmente. De ello deduce que la afección del hotel sería muchísimo menor de la que dice en su informe y el hotel estaría justo en el límite e incluso podría no resultar afectado

La situación sería cómica si no fuera por el drama que supone perder todo cuanto tienes. Pero la jueza, en vez de acogerse al principio In dubio pro reo, en este caso in dubio pro administrado (ante la duda a favor del administrado), sentencia que como parece que nadie se aclara, pues lo tiramos todo y se acabaron las discursiones.

Una de dos, o la jueza no sabe latín o no sabe impartir justicia, porque cuando existe una baile de cifras y opiniones tan diferentes de los distintos peritos, incluido el judicial, y es el administrado el que demuestra que tiene todo en regla, tendría que haber aplicado el principio in dubio pro administrado.

Existen demasiados errores de Costas que acaban pagando los ciudadanos. 

lunes, 15 de junio de 2015

Ni olvido ni perdón en La Punta

Afectados por las expropiaciones de la ZAL lamentan «el olvido» sufrido y que no existan consecuencias políticas y económicas para quienes llevaron a cabo una operación «ilegal» que «nos destrozó la vida»

Llevan 23 años de protestas y más de una década de lucha en los tribunales. Y cada vez que hablan de cómo se llevaron a cabo las expropiaciones de la Punta les tiembla la voz. De rabia e indignación. Por segunda vez el Tribunal Supremo les ha dado la razón. La Zona de Actividades Logísticas (ZAL) se llevó a cabo de forma irregular y el Supremo ha vuelto a declarar nulo en proceso. Sin embargo, y a pesar de la victoria conseguida en los tribunales, nada mitiga el dolor de las 620 familias que lo perdieron todo. Sus viviendas, sus tierras, su forma de ganarse la vida, sus vecinos, su huerta, sus pertenencias, sus recuerdos... Les echaron a la fuerza, sin piedad. Eso es lo que recuerdan.
La zona expropiada es una solar de 683.000 metros cuadrados urbanizado desde 2006. El fracaso del proyecto es más que evidente. Y eso que las expropiaciones fueron por vía urgente. Por eso les tiraron de sus viviendas deprisa y corriendo. Pero ahora que los jueces les han dado la razón ni tan siquiera encuentran consuelo. Sobre todo porque «los culpables se han ido de rositas. No hay consecuencias para ellos. Puse una querella criminal por la forma en la que nos desalojaron de nuestras casas, a mí y a mi hija de 13 años. La archivaron. Tengo gravada a fuego la frase de Juan Cotino: «Todo en el mismo paquete». Es decir, tirar las casa, desalojarnos y dejarnos sin nada. Pues ahora Juan Cotino, Rafael Aznar (presidente de la Autoridad Portuaria)... deberían pagar las indemnizaciones de su propio patrimonio. Deberían ir a la cárcel porque nos robaron. Nos dejaron sin nada. El daño es irreparable. Sus actuaciones, sus decisiones políticas, deberían tener consecuencias judiciales», asegura Marí Carmen González, una de las afectadas que ha peleado en los tribunales «hasta el final».
Su voz es la de muchos afectados. Los que están y los que ya han fallecido. Lejos de sus casas, de su huerta y de sus campos. Es imposible que los afectados perdonen... sobre todo porque nadie les ha pedido perdón. De hecho, lamentan el «olvido» al que les ha sometido la ciudad, los políticos, los responsables, los tribunales, los funcionarios, los medios de comunicación... «¿Quien tiene la vergüenza de pedirnos perdón? Nadie nos ha preguntado cómo estamos, cómo nos sentimos, si necesitábamos algo... Nada. Nos destrozaron la vida. Nos trataron como a perros. Nos lo quitaron todo. ¿Y ahora el Supremos anula la ZAL? ¿Y qué? Siento rabia y vergüenza», concluye.

¿ESPAÑA ESTADO DE DERECHO EUROPEO?
La historia se repite una y otra vez en toda España. Se hacen leyes a la carta para confiscar, incautar, la propiedad de la gente humilde y especular con ella. Utilizan la policía para conseguir sus propósitos. Los jueces no ponen medidas cautelares y cuando sentencian, 10, 20 años después, el daño está hecho. Mucha gente mayor muere de pena o por no poderse adaptar a su nuevo entorno. Las familias pasan a formar parte de la legión de pobres en riesgo de exclusión porque la indemnización, cuando la hay, es un insulto a la dignidad de la persona.
Lo penoso de todo esto es que pagamos con nuestros impuestos a políticos que nos roban, policías que desprotege a los ciudadanos frente al abuso de poder y jueces que no ponen medidas cautelares y sentencian cuando el daño está hecho.
Algo falla en esta sociedad para que todo vaya al revés de lo que sería un ESTADO DE DERECHO EUROPEO

miércoles, 10 de junio de 2015

La curiosa cualidad de COSTAS S.A, Donde aparece pone en pie de guerra a todo el mundo ¿Por qué nadie investiga sus obras?

Empresarios de playas se manifiestan contra Costas

Denuncian que se hagan ahora los aportes de tierra y afirman que se está utilizando fango

En torno a 200 empresarios de playas se manifestaron la tarde de este martes en Benalmádena para denunciar las graves consecuencias que para sus negocios están teniendo las aportaciones de tierra que la Demarcación de Costas está realizando en «plena temporada alta». Unos trabajos que, según aseguraron a ABC, están degradando la zona porque «se está empleando una arena de la desembocadura del Guadalhorce que es fango».
Los afectados, en su mayoría propietarios de chiringuitos y hamaqueros, calificaron de «incompetente» la gestión de Costas y censuraron que «año tras año» se repita esta situación.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga,Manuel Villafaina, explicó que «estas cosas hay que hacerlas bien y con tiempo», ya que «el turista no está contento».
Villafaina señaló que estaba previsto que hoy abandonaran las playas las máquinas y reclamó una solución definitiva para la pérdida de áridos en el litoral, que podría estar en la construcción de un dique de protección contra los temporales.
Alberto, un empresario afectado, manifestó que no ha podido poner las hamacas –para lo que paga una buena suma de dinero– y han perdido unos días excelentes debido a la buena climatología que ha habido en la Costa del Sol.
Los empresarios señalaron que los clientes de los chiringuitos, por ejemplo, les han transmitido por su malestar por el continuo paso de maquinaria pesada, algo que consideran que afecta a la «imagen» del municipio y del sector.
Hay que reconocerle algo bueno: logra unir a la gente que de otro modo ni se conocería.