miércoles, 23 de marzo de 2016

La chapuza millonaria de Costas que ha empeorado playas del Mar Menor



Todos coinciden en que ha sido una auténtica chapuza y que ha costado un riñón a los fondos públicos para al final empeorar la situación. La inversión millonaria que ha realizado la Demarcación de Costas del Estado en la Región de Murcia en una veintena de playas del Mar Menor desde principios de este año, lejos de haber servido para mejorar la imagen del litoral de cara al verano ha provocado el efecto contrario. Los trabajos han originado la aparición de más lodo y algas en la orilla, el incremento del mal olor y la desaparición, casi por completo, de la arena que se agregó.
El concejal de Infraestructuras de Cartagena, Francisco Espejo, arremetió el miécoles contra el departamento dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente porque los arreglos acometidos han empeorado aún más la estampa de la orilla y desatado las críticas de los vecinos, sobre todo desde Punta Brava a la urbanización Estrella de Mar, la zona que peor está.

Costas invirtió cerca de 2,5 millones de euros en arreglar accesos y regenerar la arena desde Los Urrutias hasta la Cala del Pino y desde Monte Blanco hasta la playa de Levante, en Cabo de Palos. El objetivo era reparar los daños provocados por los vientos y mitigar los efectos de pérdida de la tierra que la erosión ha causado en los últimos años.
Pero lejos de conseguir ese efecto, las algas y el fango se han vuelto a acumular en la orilla, la arena se la llevó un temporal de levante en abril y la imagen se ha deteriorado de manera importante, según el biólogo y catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia (UMU) Ángel Pérez-Ruzafa, quien también se sumó a las críticas contra Costas.
Los vecinos de Los Urrutias también han denunciado en varias ocasiones el proyecto de arreglo de Costas, y la situación “deplorable” en la que han quedado las playas. “Se actuó de manera inconsciente. Se ha gastado una ingente cantidad de dinero y no ha servido para nada. Alguien debería dar explicaciones”, dijo el presidente vecinal, Severo Sánchez.
A esas críticas también se sumó la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), cuyos técnicos denunciaron en febrero que los trabajos tenían efectos negativos sobre las comunidades sumergidas del Mar Menor, al afectar a las praderas de ‘Cymodocea nodosa’.