jueves, 18 de agosto de 2016

Vecinos de Calp se movilizan contra la nueva torre de 20 pisos, situada a «6 metros de nuestra fachada»


  • Los residentes denuncian que el edificio viola la Ley de Costas y que las obras se están ejecutando en pleno verano, incumpliendo la normativa municipal
  • Aseguran que en la parcela sólo había edificabilidad para un inmueble de 7 alturas, pero que el promotor pudo aumentarla comprando un suelo anexo «unido con un hilo de tierra de dos metros»
  • El modelo urbanístico del municipio, de nuevo a debate

La controversia por la decisión del gobierno de Calp (PP e independientes) de regresar a los gigantes del hormigón en primera línea de costa se agrava. La comunidad de vecinos del edificio Las Olas, que engloba a unos cien propietarios, ha anunciado un calendario de movilizaciones contra la torre Infinium, cuyos veinte pisos de altitud ya se están construyendo apuntando directamente al cielo calpino. Es el segundo gran edificio que se eleva en los últimos tiempos, después del hotel de 30 plantas que también ha alterado la fachada marítima del municipio.
Los vecinos afectados creen que la torre de marras no debería estar allí. Muy cerca de sus casas. «Un bloque de 50 metros a 6 metros de nuestra fachada», lo que da idea, según entienden, de la multiplicación de la densidad urbanística en la zona tal y como plasman en los fotomontajes que acompañan a este artículo.
Por ese motivo, la comunidad subraya que «hemos peleado lo indecible para que [la torre] no se construya, denunciando una licencia concedida sin ni siquiera tener el visado del colegio de arquitectos correspondiente». Con esta última actuación, los residentes lograron parar las obras, pero sólo por unos días. Después, entre excavadoras y perforadoras, los trabajos han continuado sin ni siquiera «atender la normativa municipal de no utilizar maquinaria pesada en los meses de verano, entre el 1 de julio y el 15 de septiembre», añaden.
Por el momento, la batalla que han librado los vecinos no ha dado resultado. Y eso que han mantenido entrevistas con la edil de Urbanismo, enviado carta al alcalde y denunciado los hechos ante la Policía Local. Pero aún así van a continuar en la brecha. «Pensamos movilizarnos, empapelar nuestro edificio con carteles para denunciar esta situación y acudir a los estamentos implicados para evitar estos atropellos». De hecho, ya han comunicado la situación al Síndic de Greugues, organismo del que esperan respuesta. Y han buscado el apoyo de las fuerzas de la oposición.

«En manos de los abogados»
También van a poner el asunto «en manos de sus abogados». Lo harán porque creen que la razón está de su parte. Argumentan que no se está aplicando la Ley de Costas «que impide las pantallas arquitectónicas en el entorno del litoral». Quien tiene que aplicar esa normativa, dicen, es el ayuntamiento, al que acusan sin embargo de haberla ignorado.
Lógicamente, en el fondo de esta controversia se halla el debate sobre el nuevo modelo urbanístico que Calp pretende seguir aplicando una vez que se ha superado lo más duro de la crisis. En Las Olas arguyen que ese planeamiento es agresivo y ponen como ejemplo lo que ha sucedido con esta torre para que la misma haya podido incrementar su edificabilidad: en esta zona sólo se podía construir un edificio de 7 alturas, esto es, de una altitud similar al de la finca donde viven los residentes que ahora denuncian la situación. Incluso hubo un proyecto para eso. Pero la empresa compró una parcela cercana «uniéndola con un hilo de tierra de dos metros, lo que le ha permitido sumar superficie y acabar por construir un edificio de 21 pisos».
Por su parte, fuentes del ayuntamiento señalaron que la nueva construcción cumple con todos los preceptos legales. Y recuerdan que el actual PGOU de Calp, redactado hace ya más de dos décadas y bajo un gobierno local socialista, no concebía límite de alturas y que cambiarlo ahora es largo y difícil, porque existen unos derechos adquiridos por parte de promotores como el de la Torre Infinium. Diversas entidades cívicas se han movilizado con recogidas de firmas precisamente para que se modifique ese Plan General y se ponga coto a tanta verticalidad alzada a base de hormigón

Ley de Costas. Artículo 30.1. La ordenación territorial y urbanística sobre terrenos incluidos en una zona, cuya anchura se determinará en los instrumentos correspondientes y que será como mínimo de 500 metros a partir del límite interior de la ribera del mar... Se deberá evitar la formación de pantallas arquitectónicas o acumulación de volúmenes.

sábado, 13 de agosto de 2016

El alcalde de Valencia pide a Costas solución por falta de arena en playa de la Garrofera

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, se ha puesto en contacto hoy con el jefe de la Demarcación de Costas de Valencia, Vicente Iborra, para abordar las consecuencias derivadas de la falta de arena, con la consiguiente reducción del espacio existente entre las viviendas y el mar, en la playa de la Garrofera.
Playa de la Garrofera en 2001 antes de la ampliación del Puerto
Según un comunicado, el alcalde ha urgido una solución para el problema de esta playa, que se encuentra dentro del ámbito de la Devesa del Saler, y cuya falta de arena afecta de forma especial a los vecinos de la urbanización La Casbah.

Se trata, según Ribó, de un problema que "viene de lejos", como, ha afirmado, "tantos otros problemas que han dejado de atenderse durante demasiados años en la ciudad".

La solución pasa por un aporte de arena con un grano y características similares que frene la regresión, según han informado hoy al alcalde de Valencia desde la jefatura de la Demarcación de Costas de Valencia.
Playa de la Garrofera en 2016 después de la ampliación del Puerto
La procedencia de esta arena, que los vecinos piden que se aporte antes de la llegada de los temporales de otoño, no podría ser la Malvarrosa, ya que en esta playa el grano es demasiado fino, sino de otro punto de la costa valenciana donde tenga características lo más parecidas posible a las de la Garrofera.

Sin embargo, las mismas fuentes le han señalado que, "debido a la falta de Gobierno central", la Demarcación de Costas no puede, de momento, realizar estos aportes.

Por ello, Ribó ha manifestado su intención de continuar exigiendo al Ministerio y a Delegación de Costas una solución, y ha planteado que este asunto "estará encima de la mesa en la próxima reunión que el Ayuntamiento mantenga con la Autoridad Portuaria, con el objetivo de buscar las más rápida solución".

El alcalde de Valencia ha recordado que el gobierno municipal "trabaja por una ciudad que cuida el medio ambiente y que prioriza los criterios de sostenibilidad".

Por eso, ha asegurado, continuará exigiendo al Gobierno central que cumpla su labor y mantenga las playas en su nivel de arena óptimo.

El Sr Ribó debería saber: 1º que existe un Gobierno central aunque esté en funciones y eso no le ha impedido rellenar de arena todas las playas que han querido y 2º que la falta de arena es debido a la ampliación del puerto y él, siendo parte del Consejo de Administración del mismo, debería obligar a que se cumpliera con las condiciones que se pusieron para la ampliación, como era la reposición de la arena de las playas del sur.  La perdida de arena es la perdida de parte del municipio y del Parque Natural de la Albufera y debería preocuparse de obligar al puerto y a Costas a que cumplan con la normativa europea de que "quién contamina, paga"

miércoles, 10 de agosto de 2016

La falta de arena reduce la playa y deja junto al mar unas viviendas en El Saler

Los vecinos alertan de que la regresión ha aumentado y pone en riesgo el muro que protege el paseo marítimo en otoño

«No han puesto ni una ducha». La situación de la playa de la Garrofera, en la Devesa de El Saler, es preocupante para los vecinos de la urbanización La Casbah, un total de 78 familias que observan cómo este verano ha bajado el nivel de arena y la orilla del mar se acerca cada vez más al muro de hormigón del paseo marítimo, junto a sus casas.
La asociación de vecinos envió el pasado 28 de julio una carta al Ayuntamiento para que interceda con el Ministerio de Medio Ambiente y se autoricen aportes de arena antes de la llegada de los temporales de otoño. El documento, al que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS, señala las últimas intervenciones de la Demarcación de Costas en la playa de la Malvarrosa y la gola de El Perellonet, que en ningún caso han beneficiado los vecinos de La Casbah.
La entidad atribuye la regresión de la playa a la ampliación del puerto. «Este fenómeno, pese a lo que pueda decir la Demarcación de Costas, es un hecho patente y reconocido no sólo desde otras entidades científicas sino del día al día de los valencianos», indican.
La cuestión, subrayaron fuentes vecinales, es qué pasará el próximo otoño ante la más que probable llegada de temporales. Cabe recordar que en 2012 embarrancaron dos mercantes una noche que el mar se complicó de tal manera que soltó las anclas de los buques.
La responsabilidad civil de las dos consignatarias permitió la reparación de todo los daños en la playa, donde la acción de las enormes hélices engulló toneladas de arena en apenas unos minutos.
La asociación de vecinos recuerda al alcalde Joan Ribó que el programa electoral de Compromís incluye en el apartado de medio ambiente la necesidad de obligar al puerto a que financie la regeneración de las playas situadas al norte y sur de la ciudad. «Es imposible la recuperación integral sin que también lo sea el ecosistema costero de este espacio protegido», añaden sobre el parque de la Albufera.
El pasado noviembre, el concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, anunció el compromiso de Costas a regenerar la playa de la Garrofera, aunque el tramo de La Casbah no ha recibido ningún aporte, precisan los vecinos.
«El pasado invierno, toda la red de saneamiento de la Devesa estuvo en serio riesgo de colapso debido a un importante riesgo de infiltración de agua de mar en la red de colectores. ¿Se imagina el Ayuntamiento el desastre ecológico que estuvo a punto de producirse?», preguntan.
El pasado año se demolió parte del polideportivo de El Saler. «La Demarcación de Costas ha cubierto dichos terrenos con gran cantidad de arena de la Malvarrosa y de la gola de El Perellonet», recuerdan, para añadir que «se dijo entonces que el tipo de grano de la arena no era adecuado para nuestra zona. Ese informe lo pedimos y no han querido entregarlo a la asociación».
Fuentes vecinales recordaron que mantienen un litigio con el Gobierno debido a la línea marítimo-terrestre, lo que afecta directamente a la propiedad de sus viviendas. «Cuando trajeron arena de la gola del Pujol se quedaron justo al lado de la escalera del paseo marítimo», comentaron.
En el escrito enviado a la alcaldía añaden sobre esto que «en el Plan de Gestión de Inundaciones de la Confederación del Júcar aprobado en enero se incluyeron medidas para paliar el efecto del cambio climático en la costa. En total, 28 iniciativas en la Comunitat Valenciana pero ninguna de ellas en la playa de la Garrofera ¿Por qué?».
También recuerdan los trabajos de la Red Natura 2000 de la Albufera, una gran inversión de fondos europeos para regenerar la zona respecto a la flora, fauna y humedales, pero afirman que «se han olvidado de una parte esencial del parque natural: la playa», para añadir el riesgo que supone una regresión del litoral, no sólo para la urbanización afectada sino también para la misma conservación de la Albufera durante las próximas décadas.
Costas S.A. lo sabe, lo va proclamando en los foros internacionales, pero en España calla y no hace nada.