domingo, 8 de agosto de 2021

El Gobierno desatasca el proyecto de regeneración de las playas afectadas por el Puerto de València


Foto: EVA MÁÑEZ

7/08/2021 - 

VALÈNCIA.  El Gobierno ha dado un paso más para la ejecución definitiva del proyecto de regeneración de varias playas del sur de València, afectadas por la regresión de la arena por el efecto adverso del Puerto de València. La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, que forma parte del Ministerio para la Transición Ecológica dirigido por Teresa Ribera, ha formulado la evaluación ambiental de declaración de impacto ambiental del mencionado proyectopublicada este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Esta se desarrollará concretamente en las playas de L'Arbre del Gos, El Saler y Garrofera de València, en un terreno con una longitud de cerca de 7.000 metros. En ellas, la previsión es llevar a cabo una recarga artificial de 2,9 millones de metros cúbicos de arena, además de prolongar los dos espigones de la Gola de Pujol.

Según recoge la memoria del proyecto, este tramo "se encuentra en un estado de regresión grave debido principalmente a la falta de aportes sedimentarios del río Túria y de la costa al norte del puerto" y "al efecto sombra y de difracción que provocan las obras de abrigo" del Puerto de València. Algo constatado ya por diversos estudios que se vienen haciendo por el ministerio desde 2007.

En este sentido, dice la memoria, por ahora la administración ha acometido actuaciones de "sucesivos aportes de material" con "carácter puntual", pero explica que "únicamente han supuesto soluciones a corto plazo, sin llegar a abordar globalmente el problema". Este no es otro que el peligro que supone la regresión de las playas, que "amenaza de forma especial a los ecosistemas de la Dehesa, por estrechamiento de la restinga que cierra la Albufera".

Fue en 2019 cuando el proyecto se sometió a información pública para recabar las alegaciones de todos los interesados y afectados. También se realizó consulta a todas las administraciones vinculadas. No fue hasta un año después, en julio de 2010, cuando se remitió el estudio de impacto ambiental a la mencionada Dirección General, que tardó medio año -enero de 2021- en solicitar información complementaria al promotor del proyecto, la Dirección General de Costa y Mar.

Esta remitió la documentación en abril de este año, y es ahora, tres años desde que se sacara a información pública el proyecto, se formula la declaración de impacto ambiental. Hay que recordar que inicialmente se habían planteado tres alternativas diferenciadas para este proyecto: una de ellas pretendía recuperar la costa a su posición en el año 1965, otra planteaba además prolongar la Gola de Pujol para reducir el material transportado hacia el sur, y otra añadía la construcción de apoyos intermedios que retuvieran los materiales.

Finalmente, se eligió la segunda opción, de manera que se restituirá la línea de orilla actual a su posición en el año 1965 y se prolongará la Gola de Pujol, lo que permitirá a su vez el apoyo del material vertido. 

Así pues, se prolongarán los dos espigones actuales: el norte con una longitud de 161,1 metros para permitir que pase un 40% de transporte longitudinal de sedimentos, y el espigón sur tendrá 172,3 metros de longitud, según especifica la evaluación. La forma en planta de ambos espigones arranca continuando la traza de los espigones actuales, y se adentran en el mar siguiendo una alineación recta hasta alcanzar las cotas batimétricas indicadas. Estas alineaciones forman un ángulo de unos 125 grados respecto a la línea de costa.

Asimismo, la regeneración consistirá en recargar artificialmente la playa hasta conseguir un ancho entre 40 a 70 metros según las zonas, aumentado la protección frente a temporales y para ello se utilizarán cerca de 3 millones de metros cúbicos de material procedente de un yacimiento submarino ubicado frente a la costa valenciana (Sueca/Cullera) a una profundidad de entre 60 y 80 metros, alejado de la fachada litoral.

Dado que en el entorno de la actuación se registran especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA) y en el listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lesrpe), la Dirección General de la Costa y el Mar ha asumido medidas para minimizar la afección sobre las especies protegidas de las zonas de actuación.

En cuanto a la Red Natura 2000, antes del inicio de las obras y una vez redactado el proyecto definitivo, se deberá recabar informe favorable del órgano gestor para ejecutar el proyecto.