jueves, 5 de mayo de 2011

Los promotores inmobiliarios acusan a Blanco de defender exclusivamente los intereses de la banca

Los promotores inmobiliarios han acusado al ministro de Fomento, José Blanco, de defender sólo los intereses del sector financiero durante su gira por Londres, en la que ha tratado de convencer a los inversores británicos de que compren casas en España.El vicepresidente de la Asociación Empresarial de Gestión Inmobiliaria (AEGI), Juan Manuel Martínez Martínez, ha asegurado, en declaraciones a EL BOLETÍN, que el titular de Fomento no ha promocionado las viviendas de todos los promotores, sino sólo el stock de la banca.

Aunque Martínez Martínez ha reconocido que apoya la gira que ha emprendido Blanco por Europa porque “todo lo que sea promocionar a España está bien”, también ha criticado el hecho de que el Gobierno no se ha puesto en contacto con la patronal para pedir consejo, un error según él porque la opinión del sector habría sido muy útil. Además, el vicepresidente de la patronal ha puesto en duda que Blanco tenga éxito durante su ‘road show’ porque hasta el momento los extranjeros han perdido dinero por invertir en viviendas españolas.Estas críticas suponen un nuevo jarro de agua fría para el ministro, que no ha comenzado con buen pie su gira. La polémica Ley de Costas que ha dejado sin casa, o sin los pertinentes derechos legales, a 50.000 propietarios, muchos de ellos ciudadanos del Reino Unido, ensombreció ayer su reunión con inversores británicos en Londres, un encuentro en el que Blanco destacó principalmente los descuentos en vivienda vacacional.

Las críticas que durante el año pasado cientos de miles de ciudadanos británicos, alemanes o holandeses trasladaron a sus embajadas y que llevaron a que se abriera un debate en el seno del Parlamento Europeo sobre la Ley de Costas de España y las expropiaciones que en esta norma se imponían han vuelto a la actualidad con el viaje que ha emprendido Blanco para dar salida al amplio parque inmobiliario con el que cuenta el país.


Muchos fueron los extranjeros que compraron una casa en la costa española para poder pasar su mes de vacaciones bajo el sol de España o, incluso, para su descanso tras lograr la jubilación y que vieron como el Estado les arrebata la vivienda o le concedían una concesión para el uso de la misma. Todo, por incumplir la ley y estar demasiado cerca de la playa. Una información de la que la mayoría de estos compradores carecían y que le ha dejado con una hipoteca de una casa que en el futuro perderán.
http://www.elboletin.com/index.php?noticia=34434&name=Noticias%20a%20las%2010pm