viernes, 18 de diciembre de 2015

La gente se harta de la dictadura de Costas. Protesta ciudadana contra el proyecto de construcción de espigones de Costas

Algunos de los vecinos que han acudido a la concentración de esta mañana
Alrededor de una veintena de personas se ha concentrado esta misma mañana en el paseo marítimo, a la altura de la plaza de la Concordia, para mostrar su malestar por el proyecto que la Demarcación de Costas quiere llevar adelante para regenerar las playas del sur de Castellón y que conlleva la construcción de sendos espigones en la zonas de Almardà y Puerto Siles. Bajo el lema No a la muerte de nuestras playas se ha llevado esta primera concentración que tendrá su continuación próximamente.
Cabe recordar, como publicó este rotativo en su edición del pasado viernes, 11 de diciembre, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) ha realizado un  informe, fechado en 2015, para la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar cuyo objetivo es estudiar todo el frente costero de Castellón y Valencia para detectar las zonas con problemas y vislumbrar una solución de alcance. En este estudio se proponen trasvases de arena desde las playas de Puerto de Sagunto y Canet d'En Berenguer hasta las de la provincia de Castellón.
Este estudio ya ha sido objeto de crítica por los integrantes del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sagunto, formado por Compromís, Esquerra Unida y ADN Morvedre, la marca blanca de Podemos. Es más, el propio alcalde de la localidad, Frances Fernàndez, afirmó: «Lo que nos preocupa de este proyecto es que pueda tener efectos negativos en nuestra costa porque pensamos que el proyecto de espigones del ministerio amenaza las playas de Sagunto».
En el estudio existente, se plantea la construcción de un espigón de cerca de 300 metros de longitud entre las playas de Almardà y Almenara; una gran prolongación de los espigones situados en Puerto Siles (Canet d’en Berenguer) y en el extremo norte de la playa del Puerto de Sagunto; la construcción de un dique de 180 metros de longitud frente a la costa de esta misma playa y la extracción de decenas de miles de toneladas de arena. Una de las consecuencias de este conjunto de actuaciones sería, según explicaron desde el tripartito, «la reducción la anchura de la playa en unos 30 metros».