viernes, 28 de febrero de 2014

“Del barrio de Benzú, ¡no nos moverán!”

(foto JPGAMERO)

Corría el año 1954 cuando la familia de Akali compró por 6.000 pesetas en Benzú la casa que continúa siendo su hogar. Ahmed dispone de archivos que documentan la presencia de sus parientes en su parcela desde 1930. Hay linajes centenarios como el de Abdelila, quien demuestra con expedientes militares que ya estaban en la barriada en 1916. Éstos son solo tres de los testimonios que pudieron escucharse durante la manifestación convocada por la Plataforma de Afectados por la Ley de Costas en Benzú que discurrió ayer de forma pacífica entre el Palacio Autonómico y la Delegación del Gobierno en contra del derribo de unas 15 viviendas, si finalmente la Administración resuelve que éstas ocupan el dominio público.  
    
Tanto los vecinos a los que se les ha incoado expediente de recuperación posesoria de ese espacio marítimo terrestre como aquellos que contemplan la posibilidad de recibirlo de acuerdo con las directrices del Área de Fomento, se echaron a la calle para dejar claro que Benzú no se vende, se defiende, como rezaba la pancarta principal que aglutinó a unas 350 personas, según los cálculos de la Policía Nacional, y 450 de acuerdo con los datos de la organización. 

Un movimiento que reunió a personas de otras barriadas, partidos políticos y asociaciones, aunque criticaron la ausencia de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV), la cual interpretaron como una “falta de apoyo”. Quienes sí respaldaron la reivindicación fue el grupo de parados que protagoniza la protesta diaria frente a la Asamblea en contra de la “falta de oportunidades de las barriadas de la periferia”. Por otra parte, algún líder de la oposición llegó a colocarse en la primera línea de la comitiva a pesar de que la movilización surgía de los propios vecinos.  
Rahma Mokhlis, presidenta del colectivo de afectados y de Benzú, reiteró ayer que nunca dejarán su barriada; rechazó el realojo en Loma Colmenar de las 25 familias afectadas porque hay otros ciudadanos que realmente lo necesitan; e instó a cumplir las “promesas” urbanísticas “incumplidas” como fue el caso del proyecto Europan 8.
Ashma, junto a la portavoz vecinal, sostuvo un cartel en el que se leía ¿Deslinde del 69? Mucho Fomento, poco fundamento. “La Delegación pretende aplicar un deslinde según una ley derogada”, denunció Mokhlis en relación a la Ley de Costas de 1969, a la cual sustituyó la del 88 y en 2013 se aprobó una nueva modificación que suaviza la protección. 

En la mañana de ayer, indicó Ahmed Amar, portavoz de la Plataforma, registraron “por tercer vez” un escrito por el cual solicitan a la Delegación del Gobierno que les “facilite la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por la cual entraría en vigor el deslinde” porque, sostuvieron, esa orden ministerial nunca fue publicada y, por tanto, no tendría efecto. Agradecieron que la representación de la Administración General del Estado les haya remitido el boletín sobre una notificación a las construcciones de Benzú en 1984.

Un portavoz de los letrados que representan a los afectados por la Ley de Costas se quejó del “oscurantismo” que envuelve la explicación del Área de Fomento sobre la vigencia de la norma y el momento a partir del cual se aplica la Orden Ministerial de mayo de 1985, en la cual se basa para incoar los expedientes. “La costa ceutí está sin deslindar, le faltan 7 ó 5 kilómetros”, añadió el abogado.

Amar señaló que están dispuestos a llegar a los tribunales en la defensa de sus viviendas y recordó que cuentan con la asistencia jurídica gratuita que les brinda la Asociación Europea de Perjudicados por la Ley de Costas, que ya ha remitido una queja al respecto al Europarlamento y se mantienen a la espera de confirmar si es aceptada a trámite.  
Adaptando la canción de Verano Azul a su problemática, tararearon Del barrio de Benzú, no nos moverán avanzando durante dos horas por las calles del centro, de la Gran Vía a la Plaza de los Reyes, hasta alcanzar la Delegación del Gobierno. Como ocurriera en la serie de televisión, los vecinos avanzaron que se harán fuertes para evitar su demolición y comunicaron que organizarán más movilizaciones.