La superficie necesaria inicialmente para ejecutar el proyecto es de unas 15 hectáreas y el gobierno gibraltareño está decidido a conseguirlas a costa de ocupar aguas territoriales españolas y librar un nuevo pulso diplomático al que el Ejecutivo español aún no ha comparecido.
Resulta sorprendente que el mismo Gobierno que ha hecho de la urbanización costera un anatema en todos los sentidos, se abstenga siquiera de criticar un proyecto que en cualquier lugar de la costa española, a escasos metros de la Verja, por ejemplo, sería ilegal y perseguido concienzudamente.
El alcalde de la Línea de la Concepción, el popular Juan Carlos Juárez, ya explicó que hace cuatro años solicitó al Ejecutivo que preside Zapatero que se informara del proyecto después de que un estudio encargado sobre el impacto de la macro-urbanización determinara que sería muy negativo. «Eso fue en 2005, estamos a 2009 y a mi nadie me ha enviado el documento que solicitamos», manifestó entonces. La situación no ha variado.
Comentario:
YA EN MARZO DEL 2007 ESTE HECHO FUE DENUNCIADO PÚBLICAMENTE SIN QUE EL GOBIERNO HICIERA NADA. ESTABA MUY OCUPADO LLEVANDO A LA RUINA A SUS PROPIOS CIUDADANOS CON DESLINDES ARBITRARIOS.
ES MÁS FÁCIL ATACAR A GENTE INDEFENSA QUE RECLAMAR A OTRO GOBIERNO.