El periodista Paco Padrón, director de Canal7 del Atlántico, afirmó en Radio San Borondón que la caída de Cho Vito es mucho más grave que el derribo de nueve casas o el dolor que puedan sufrir sus dueños, puesto que además supone echar abajo la resistencia de unos vecinos que han defendido estos años sus derechos y su dignidad como personas y la caída de un verdadero símbolo de resistencia ciudadana a los abusos de poder.
Desalojo de Cho Vito 2008 |
Padrón dijo que lo que está ocurriendo con los vecinos de Cho Vito le produce una sensación de revoltura y náuseas puesto que se le viene a la memoria lo ocurrido en 2007 en el poblado marinero cuando se derribaron las primeras casas. En este sentido, recuerda que en la víspera de los derribos mantuvo un diálogo con Tomás González en donde salió a relucir la lucha decidida de los vecinos para defender su patrimonio, incluso anunciando que estaba dispuesto a sacrificar su propia vida.
Aquel episodio fue una conmoción para los vecinos de Cho Vito y para la sociedad tinerfeña que aunque parezca mentira vuelva a repetirse años después, años que han venido dejando secuelas entre los vecinos, los cuales se encuentran al borde del desánimo y la desesperación porque no alcanzan a comprender por qué se comete este abuso contra ellos.
Este es un episodio de desahucio que no es ejecutado por la banca sino por el propio Gobierno del Estado, por lo que avisa a los dirigentes de que la desesperación y la desesperanza pueden llevar a acciones graves como el suicidio, como prueban los numerosos habidos por la geografía española en los últimos meses por motivo de los desahucios.
El periodista recordó que contra los vecinos se ha aplicado una saña fuera de lógica, no en vano se les trató como a terroristas peligrosos cuando el poblado fue atacado por tierra, mar y aire el día en que cayó buena parte de Cho Vito en 2007 y reconoce que desde ese entonces mantenía la esperanza en que las administraciones entraran en lógica y se reconstruyera el barrio marinero, pero ahora ha dejado de creer y es bastante escéptico ante la deriva de los acontecimientos.
Paco Padrón critica la tortura psicológica a la que se está sometiendo a los vecinos que aguardan desde el domingo que se produzca el asalto de Cho Vito para su destrucción y afirma que estamos ante un hecho realmente trágico y doloroso para un pueblo que algunos de sus miembros se vean sometidos a este sufrimiento que Tomás González ha definido como terrorismo psicológico de Estado.
Opina que es realmente triste ver una sociedad que basa su poder en la violencia y en la fuerza y un pueblo que no reacciona ante los ataques, no en vano hablamos de que la presión social ha evitado desahucios en mucho lugares, dicho lo cual afirma que Cho Vito ha sido un símbolo de lucha y sigue siéndolo, por lo que sería muy triste y muy doloroso para nuestro pueblo que el poblado caiga, porque con él lo harían muchas cosas, no solo las casas, ni el sufrimiento de las familias, sino que estaríamos ante un hecho muy grave para el pueblo de Tenerife.
Aquel episodio fue una conmoción para los vecinos de Cho Vito y para la sociedad tinerfeña que aunque parezca mentira vuelva a repetirse años después, años que han venido dejando secuelas entre los vecinos, los cuales se encuentran al borde del desánimo y la desesperación porque no alcanzan a comprender por qué se comete este abuso contra ellos.
Este es un episodio de desahucio que no es ejecutado por la banca sino por el propio Gobierno del Estado, por lo que avisa a los dirigentes de que la desesperación y la desesperanza pueden llevar a acciones graves como el suicidio, como prueban los numerosos habidos por la geografía española en los últimos meses por motivo de los desahucios.
El periodista recordó que contra los vecinos se ha aplicado una saña fuera de lógica, no en vano se les trató como a terroristas peligrosos cuando el poblado fue atacado por tierra, mar y aire el día en que cayó buena parte de Cho Vito en 2007 y reconoce que desde ese entonces mantenía la esperanza en que las administraciones entraran en lógica y se reconstruyera el barrio marinero, pero ahora ha dejado de creer y es bastante escéptico ante la deriva de los acontecimientos.
Paco Padrón critica la tortura psicológica a la que se está sometiendo a los vecinos que aguardan desde el domingo que se produzca el asalto de Cho Vito para su destrucción y afirma que estamos ante un hecho realmente trágico y doloroso para un pueblo que algunos de sus miembros se vean sometidos a este sufrimiento que Tomás González ha definido como terrorismo psicológico de Estado.
Opina que es realmente triste ver una sociedad que basa su poder en la violencia y en la fuerza y un pueblo que no reacciona ante los ataques, no en vano hablamos de que la presión social ha evitado desahucios en mucho lugares, dicho lo cual afirma que Cho Vito ha sido un símbolo de lucha y sigue siéndolo, por lo que sería muy triste y muy doloroso para nuestro pueblo que el poblado caiga, porque con él lo harían muchas cosas, no solo las casas, ni el sufrimiento de las familias, sino que estaríamos ante un hecho muy grave para el pueblo de Tenerife.