El representante vecinal dijo en La Trapera de Radio San Borondón que un nuevo día han tenido que montar guardia para defender sus casas de los derribos porque siguen los políticos sin decirles qué va a pasar con ellos, lo que sigue acrecentando el desasosiego y el decaimiento de todos los vecinos que sienten que el sistema les está traicionando al permitir que se vulneren derechos fundamentales.
González insistió nuevamente en que en Cho Vito se están conculcando los más esenciales derechos humanos porque a los vecinos no solo se les está arrebatando su derecho legítimo a una vivienda, sino que se está pisoteando impunemente su dignidad como seres humanos.
Afirma que los vecinos se sienten humillados, vejados y ultrajados, además de acosados psicológicamente por el alcalde de Candelaria, quien está realizando ofertas individuales a los vecinos para dividirlos, como igualmente por la Administración estatal que quiere ejecutar la demolición de las viviendas a pesar de que el Congreso tramita una nueva Ley de Costas que podría solucionar este problema.
El colmo del cinismo de García Trujillo es que ha ofrecido dinero a un vecino que está pagando una hipoteca por la vivienda, asegurándole que no es dinero de bancos sino del ayuntamiento que se lo dan para que rehaga su vida y no pase apuros próximamente, a lo que se une que en la emisora municipal se ha atrevido a decir que aunque los vecinos tengan escrituradas legalmente sus casas, eso no les servirá de nada.
El portavoz vecinal critica que no haya habido ningún dirigente político que les haya llamado ni para mediar en este problema, ni para presentar una iniciativa en cualquiera de las administraciones que aporte luz al problema, tras lo que insistió en que el Diputado del común, Jerónimo Saavedra, tiene que intervenir con carácter de urgencia para que vele por los derechos humanos.
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