El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Arona ha cerrado una fase de instrucción del caso del desprendimiento del talud de la playa de Los Guíos, en Los Gigantes, donde fallecieron sepultadas una mujer británica de 57 años de edad y una española de 34 años en noviembre del 2009. En un auto dictado por dicho órgano judicial que se ha encargado de la instrucción hasta ahora se determina que el proceso continúe como procedimiento abreviado y que continúan imputados el alcalde de Santiago del Teide, Juan Damián Gorrín Ramos; dos arquitectos técnicos del ayuntamiento y el jefe provincial de la Demarcación de Costas, Carlos González Pérez, por un supuesto delito de homicidio imprudente.
Por el contrario, dicho juzgado de Arona decreta el archivo o sobreseimiento libre en el caso de la comunidad de aguas El Jurado (propietaria del canal que discurre por donde se produjo el derrumbe); el Consejo Insular de Aguas, representado actualmente por Jesús Morales; así como el actual concejal de Hacienda, Emilio Navarro, y los exconcejales Germán Jiménez y Rafael Cuadrado Socas.
La piedra angular de la investigación desarrollada en su momento por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil con base en Las Américas y posteriormente con la instrucción del citado juzgado fue un primer desprendimiento ocurrido el 2 de octubre del 2009, donde no hubo víctimas.
Desde ese derrumbe de parte del talud, los bomberos voluntarios de Santiago del Teide realizaron un primer desalojo, pero posteriormente el seguimiento y cumplimiento del cierre de esa zona quedó en manos de la Policía Local, "quien, sin tener instrucciones claras y precisas por parte del alcalde, (...) que asumía las competencias en materia de Seguridad y Policía, no cursó las correspondientes instrucciones para la vigilancia permanente de la playa, ni tampoco ordenó la colocación de ningún cartel advirtiendo del peligro de desprendimiento", según consta en el auto judicial al que tuvo acceso EL DÍA. En cuanto al balizamiento de la zona afectada, uno de los arquitectos técnicos municipales entendió suficiente delimitar el lugar del desprendimiento con varillas metálicas clavadas en la arena, pero se trataba de una franja intermareal con fuerte presencia del oleaje, por lo que la medida fue "insuficiente", según consta en la documentación del juzgado. El mismo aparejador remitió a Costas un proyecto de gunitado (proyección de cemento en el acantilado) en el talud y protección de la zona de baño el 15 de octubre y una semana después pidió autorización para la obra. Pero, según el informe de un perito, dicho "proyecto" era un "informe irrealizable por falta absoluta de definición y contenido acorde con el objeto del mismo", ya que no cumplía ningún requisito exigido por la legislación. Por ejemplo, dicho arquitecto técnico consideró que no era necesario un estudio geotécnico del terreno, mientras que el perito estima que sí era prioritario dicho análisis.
2009 - El Alcalde indignado con Costas
Esto es lo que pasa cuando Costas decide quedarse con todos los terrenos que se le antoja, pero se niega a asumir las responsabilidades que conlleva ser el dueño y señor del litoral español.
Costas es como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer.... hasta que sucede una desgracia. Luego las culpas para los demás.