Parece surrealista, pero es pura realidad. Varios vecinos de Candelaria, que perdieron su vivienda de la playa de Cho Vito en 2008, cuando fueron derribadas por sentencia firme, por estar situadas en dominio público marítimo terrestre, tienen ahora que hacer frente al pago del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) por unas casas que fueron pasto de las palas mecánicas. Por lo pronto, algunos exvecinos de Cho Vito tendrán que hacer frente al pago de la llamada contribución y, posteriormente, reclamar ante el Consorcio de Tributos de la Isla de Tenerife, que es quien sigue gestionando el cobro de esos recibos en el municipio de Candelaria.
La cantidad, al demostrar que ya no existe propiedad ni suelo ni edificación, les será devuelta. Otra cosa es que el trámite para la devolución sea “muy lento”, como ayer reconoció el concejal de Urbanismo de Candelaria, Javier Rivero, sorprendido y molesto por la insistencia en el error por parte del Consorcio.
Desde la Concejalía de Hacienda se aclara que, como la mayoría de los municipios de la Isla, tiene la gestión de la recaudación del impuesto del IBI delegada al Consorcio de Tributos.
Por otro lado, el concejal del área, Javier Rivero, comunica que desde 2009 el Ayuntamiento de Candelaria alertó de la necesidad de causar la baja del padrón de estos inmuebles tanto al Consorcio como a la Dirección General de Catastro, por lo que los recibos no tendrían porque haberse emitido.
El concejal de Hacienda de Candelaria recomienda a los vecinos afectados que acudan a la Oficina del Consorcio para interrumpir el procedimiento de cobro del recibo del IBI, y pide disculpas por los posibles perjuicios ocasionados por la emisión de los recibos, la cual no debería haberse producido nuevamente, cuando la incidencia está comunicada desde hace cinco años.
Rivero: “Es un error grave que daña al Consistorio”
“Ha sido un grave error del Consorcio de Tributos, pero al que realmente daña es a la imagen del Ayuntamiento”, afirmó el concejal Javier Rivero, quien no tuvo reparo en “pedir disculpas a los vecinos afectados”, sin llegar a explicar por qué sucede un error que “termina siendo motivo de crítica en las redes sociales”. Y con razón porque “es inexplicable que se repita algo así”, subrayó el responsable de Urbanismo.
¿Nadie siente vergüenza de ver cómo se ha destruido un poblado lleno de vida para dejar tanta desolación con un ¿paseo? que no conduce a ningún sitio?