Investigan movimientos de tierra ilegales y con posible contaminación en el Mar Menor
Con la Semana Santa a veinte días vista, y en medio de la polémica por la extracción urgente de arenas de la gola de Marchamalo para regenerar las playas del Mar Menor afectadas por los temporales sin hacer antes una evaluación de su repercusión ambiental, el Ayuntamiento de Cartagena intenta aclarar un nuevo y extraño episodio relacionado con la contaminación del litoral por metales pesados.
Por segundo año consecutivo, el Consistorio ha abierto un expediente relativo a un movimiento de arenas en la playa del Vivero de Marchamalo, en La Manga, por parte de empresas sin autorización municipal ni de la Demarcación de Costas, del Ministerio de Medio Ambiente.
Además, se trata de la zona del litoral donde un laboratorio privado detectó en febrero niveles de contaminación por metales pesados que hacían «no aptas» las playas para la regeneración de playas. El informe fue solicitado por la empresa Avance, que en este caso sí que realizaba tareas de extracción contratadas por Costas, y Laboratorios Munuera halló restos de plomo, zinc y cadmio en unos sedimentos ubicados a 600 metros del canal de Marchamalo.
Aunque en un primer momento el análisis situó la arena contaminada en la gola, Munuera aclaró que era un error de denominación. El laboratorio ha mantenido su diagnóstico sobre las arenas de la playa y sobre otras de la Escuela de Pieter o playa de Matasgordas, dado que fueron analizadas con metodología acreditada por la Unión Europea. Y ante este hecho, la preocupación no ha dejado de crecer entre vecinos, ecologistas y expertos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) en suelos contaminados, quienes reclaman realizar un estudio geoquímico y otro de riesgos en los usos para descartar problemas ambientales de salud pública.
En la playa del Vivero, grandes montones de sedimentos se acumulan en un área próxima a la gola de Marchamalo, un canal donde Costas interrumpió el viernes la extracción de arenas para distintas zonas de la laguna, por recomendación de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma. Ante el aumento de la temperatura del agua, los especialistas del Gobierno regional y el catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia (UMU) y portavoz del Comité Científico Asesor del Mar Menor, Ángel Pérez-Ruzafa, aconsejaron suspender los dragados y el uso de maquinaria pesada, para no causar turbidez y otros problemas. Y Costas ha optado por adquirir arenas de cantera y por utilizar tractores para «remontar» arena sumergida desde la orilla hasta cincuenta metros metros mar adentro, lo que a su vez ha generado el rechazo del Pacto del Mar Menor, integrado por la Federación de Asociaciones de Vecinos, ANSE y otros colectivos.
Mientras las retroexcavadoras de Avance, Ferrovial y Acciona terminan de sacar de la gola la arena unos 14.000 metros cúbicos que ya tenían acopiados y secándose al sol (Costas quería extraer 66.000 metros y al final solo se usará 24.000), el Ayuntamiento planea una inspección técnica en la playa del Vivero.
En concreto, la Concejalía de Urbanismo, cuyas competencias tiene delegadas el alcalde, José López, tiene previsto enviar a la zona a especialistas en medio ambiente. De momento, el Ayuntamiento ha abierto ya un expediente sancionador a las mercantiles Astesa y Tragsa, mencionadas por la Policía Local en un informe del 3 de marzo.
Expediente a dos empresas
Ese día, agentes municipales se personaron en la calle Daiquiri, en la parte posterior de la iglesia Salvatore Mundi, e identificaron a cuatro trabajadores. Según confirmó el concejal de Seguridad Ciudadana, Francisco Aznar, en el caso de Astesa, que tiene una planta de reciclaje de residuos de obras y derribo en la zona de El Beal, junto a la vía rápida de La Manga, llevaba a cabo el movimiento de terrenos; y Tragsa, contratista habitual del Estado, se ocupaba del transporte. El Consistorio no concretó a quién se sancionó en 2016 por hechos similares, ni a cuánto ascendió la multa.
Fuentes conocedoras del expediente indicaron que los empleados manifestaron que el material se estaba llevando a la playa de La Llana, en San Pedro del Pinatar. Pero el jefe de Costas, Andrés Martínez, aseguró a 'La Verdad' que su departamento no ha concedido ningún permiso a esas mercantiles. «Esa arena es del Ayuntamiento de Cartagena. La Demarcación no es consciente de ningún movimiento de terrenos», dijo. Y añadió, acerca del análisis que dio positivo en contaminación: «¿Qué hay alguien que esté trabajando por ahí y se esté llevando arena? Pues posiblemente. A lo mejor alguien ha dicho: 'Pues si no la quiere nadie, para mí'. Y la ha echado en algún lado. Pero nosotros, no».
Este comentario en la noticia del periódico lo dice todo.