valencia. «Estamos como siempre». Los
vecinos de El Saler se asomaban ayer a la playa con una mirada de respeto,
pensando si este año será el que las olas entren en sus viviendas. La primera
tormenta seria de la temporada, de un verano raro por la crisis, dejó mucho
daño en los cordones dunares, la erosión de más arena y críticas de residentes
a la falta de actuación pública.
La bandera roja ondeó en las ocho playas
de Valencia con una situación que iba desde la marejadilla a la marejada. La
Agencia Española de Meteorología anunciaba olas de dos metros por un fuerte
viento de Levante con rachas que empujaban la fuerza en dirección sur.
Llueve sobre mojado en algunas playas,
como el caso de Les Palmeres en Sueca. También en lugares como Xàbia y tramos
del litoral de Castellón. En todas partes, los vecinos sólo podían apoyarse en
las barandillas y contemplar la espuma de las olas llegar al hormigón.
«Si hubieran hecho
los arrecifes hace cuatro años, esto no habría pasado, al menos no con tanto
daño», aseguraron fuentes de la asociación de vecinos la Devesa. La propuesta
de los residentes ha sido desestimada por la Demarcación de Costas, que tiene
un proyecto de regeneración para todo este tramo del litoral de Valencia.
«Es bueno, pero
nunca se hace, llevamos muchos años con el argumento de que las playas se
regenerarán gracias a un banco de arena que hay en alta mar, a la altura de
Cullera». La propuesta vecinal es la construcción de arrecifes artificiales
para retener material y que sirvan además para cobijar a la fauna marina
Pero ni arrecifes ni escolleras, todo se fía al aporte de
arena. Costas sí se ha dedicado los últimos meses a retirar arena en la
desembocadura de la golas del Pujo y El Perellonet, con el fin además de
permitir mejor la comunicación con el lago de la Albufera. «Aquí, entre el
hotel Sidi Saler y la Casbah, no ha llegado nada de eso», aseguraron.
El oleaje se convirtió en todo un espectáculo. «Está viviendo
gente para ver cómo desaparece la playa y hace fotos», comentaron. La parte
positiva, si es que la tiene, es que el agua era prácticamente transparente, de
gran calidad y sin asomo de vertidos.
Los últimos años se han producido denuncias por la presencia
de aguas residuales en playas como la de Pinedo, aunque el motivo es la falta
de capacidad de la depuradora de Pinedo para tratar el caudal en caso de
lluvias torrenciales. Ese no ha sido el caso de Valencia los últimos días.
«Nos dan ganas de denunciar el caso en la Unión Europea»,
sostienen desde la asociación de vecinos, conscientes de que las instituciones
comunitarias son muy sensibles con el medio ambiente. «El oleaje llega al muro
de la urbanización y ya empieza a agrietarse», apreciaron.
Galeria fotográfica IVÁN ARLANDIS/LA
https://www.lasprovincias.es/comunitat/fuerte-temporal-vuelve-20200830002441-ntvo.html