Apenas unos días después de que el Tribunal Supremo tumbase el Reglamento de Costas aprobado por decreto por el Gobierno de Pedro Sánchez el año pasado y que está provocando mucho malestar con los deslindes en municipios como Dénia, el Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) celebró el martes una jornada bajo el título "Deslindes de la Ley y de Costas. Cómo defenderse de la Administración", en la que participó el ingeniero y catedrático, Josep Ramón Medina Folgado, director del Laboratorio de Puertos y Costas de la Universitat Politècnica de València.
El doctor e ingeniero fue contundente respecto a la situación de las costas en la Comunitat Valenciana y las causas responsables de la erosión generalizada de las playas, que cifró en un déficit de 2,5 millones de metros cúbicos de sedimentos al año (según se desprende del estudio Beachmed).
Para el experto, la construcción de embalses y presas fluviales, diques, puertos y las extracciones de arena provocan diez veces más regresión del litoral que el aumento del nivel del mar y erosión por efecto del cambio climático.
Medina Folgado remontó su explicación a los años 80 del pasado siglo, cuando la iniciativa pública pasaba por recuperar la costa y regenerar las playas. Y la contrapuso a situación actual en la que el cambio climático es utilizado como "excusa para eludir responsabilidades" por las administraciones, que no van más allá que limitar la propiedad privada en la costa con deslindes.
El ingeniero explicó que el cambio climático sí causa erosión, con el aumento de 1 a 3 milímetros del nivel del mar al año, pero que "este carácter erosivo es muy pequeño respecto a otros factores". La construcción de presas y embalses en los ríos y de diques y puertos en el mar, son en su opinión los mayores causantes de la pérdida de sedimentos "y todas de estas obras, aseguró, son "responsables las administraciones".
Es más, insistió en que son las administraciones públicas las que "tienen las herramientas y recursos" para volver a regenerar las playas con aportes de arena gracias a depósitos submarinos como el de Cullera, procedente de una playa anterior a la última era glaciar y que contiene 90 millones de metros cúbicos que servirían para regenerar las playas de la Comunitat, que de 1946 a 2000 perdieron 135 millones.
Causas de la erosión
El catedrático se detuvo en las principales causas de que las playas estén retrocediendo. Así, comenzó hablando de las presas de los ríos. Los cauces fluviales, expuso, de forma natural transportan los sedimentos gruesos (arenas y gravas) y los sedimentos finos (limos y arcillas) hacia su desembocadura en el mar. Pero si el transporte natural se interrumpe por una presa, los sedimentos gruesos se depositan y acumulan en la cola de los embalses.
"Los ríos de la cuenca del Júcar están acumulando más de 3 millones de metros cúbicos de sedimentos al año. El 10-15% de esos sedimentos gruesos debería llegar a las playas", afirmó el Medina Folgado. En este sentido, el profesor aseguró que el problema se podría resolver haciendo un trasvase de sedimentos aguas abajo de las presas, pero no se está haciendo pese a la que Directiva Marco del Agua así propone.
El otro gran problema son las barreras construidas por el hombre en el litoral (diques, puertos y espigones) que impide el transporte litoral en los primeros metros de profundidad. El caudal de sedimentos se queda acumulado en una parte y provoca erosión en otra.
Se podría resolver restituyendo el flujo natural cogiendo arenas de un lugar y llevándolo a otro. "El oleaje va a continuar y los diques no se van a mover", explicó Medina Folgado, pero para ello habría que trasladar esos sedimentos allí donde se necesitan.
Es en este punto en el que el experto aboga por coger arena de un banco marino y trasladarlo donde se necesita. Una actuación que se hacía antes de los años 90 y que ahora de desestima salvo en casos excepcionales.