- La Asociación de Afectados por la Ley de Costas de Dénia ha confeccionado un escrito para contrarestar "verdades parciales y falsedades que proliferan entre la opinión pública"
- Aseguran que "somos propietarios legales y legítimos de nuestras viviendas"
La Asociación de Afectados por la Ley de Costas de Dénia ha confeccionado un escrito que ha remitido a los medios de comunicación para defender su verdad contra lo que consideran "verdades parciales y falsedades que proliferan entre la opinión pública". "Los vecinos sabemos que construimos o adquirimos nuestras casas en los lugares indicados por los reguladores urbanísticos de la época: los ayuntamientos, la Ayudantía de Marina de Dénia y, más tarde, Costas de Alicante y a una distancia considerable de la playa. Y también sabemos que contamos con nuestras escrituras y la inscripción consiguiente en el Registro de la Propiedad. Por lo tanto, estas acusaciones carecen de fundamento. En definitiva, somos propietarios legales y legítimos de nuestras viviendas", afirman.
Para defender su propiedad y oponerse al deslinde que está ejecutando el Ministerio de Transición Ecológica aseguran con datos oficiales que "Rafael Yagüe, redactor del proyecto del puerto de Dénia, afirmaba en 1898 que las playas de Dénia estaban en continuo crecimiento y esto causaba importantes aterramientos en el puerto natural de Dénia. Es a partir de 1935 con prolongación de la escollera norte 1929-1935 cuando empieza a notarse alguna amenaza en las playas adyacentes, pero sin concretarse. Y algo más tarde, en las décadas de los 50 y 60 es cuando la incipiente regresión se visibiliza y se extiende progresivamente a todas las playas de Les Marines, coincidiendo con el auge de la construcción de infraestructuras públicas, pantanos y puertos".
Es por lo que los afectados consideran que en el asunto del deslinde "confluyen tantos problemas y con tantos aspectos técnicos, físicos, ambientales, económicos, legales y de gestión administrativa, sociales, mediáticos y políticos, que complican mucho la discusión", pero "en todos los casos, se observa una clara responsabilidad ambiental y patrimonial del Estado, que es el encargado de construir o autorizar la explotación de infraestructuras como presas y puertos, las cuales generan este grave impacto ambiental en las playas".
En casos como el de Dénia, dicen, "el Estado trata de eludir su propia responsabilidad ambiental y patrimonial culpando a los propietarios de viviendas legales en las playas. Los acusa de ocupar dominio público y lleva a cabo nuevos deslindes sobre propiedades que ya fueron deslindadas", procediendo a "su decomiso sin conceder ninguna indemnización".
Es por lo que proponen:
- La recuperación del aporte sedimentario fluvial mediante la habilitación de bypass en los embalses y provocando avenidas controladas de los ríos.
- La recuperación del transporte sedimentario litoral mediante la habilitación de bypass en los puertos.
- La recuperación de las playas originarias mediante aportes artificiales de sedimentos de origen fluvial o marítimo.
Se trataría de intervenciones a gran escala, con millones de metros cúbicos de sedimentos, pueden frenar la erosión en muchas playas en regresión, restituir el flujo sedimentario litoral natural y generar nuevos espacios dunares capaces de resistir grandes temporales.
"Si no se toman medidas para restaurar las playas originales, estas acabarán desapareciendo por completo, lo que no solo afectará a las viviendas de los residentes, sino también a las biocenosis asociadas a este ecosistema único". "En consecuencia, el mar impactará directamente contra el suelo continental. Pero, además, se verá gravemente comprometida la actividad económica de una ciudad como Dénia, cuya prosperidad depende en gran medida del turismo. La mejor forma de proteger la costa es mediante playas amplias, con cordones dunares estabilizados con vegetación, que sostengan un ecosistema natural equilibrado".
Y rematan: "En cuanto a los deslindes, la asociación emprenderá la vía europea".