Marta Andreasen, del Grupo de la Europa de la Libertad y la Democracia (EDF), relató a Rodríguez Zapatero la situación en la que vive “el señor Lohmann en Lanzarote, quien no puede vivir en la casa que se ha comprado porque no cuenta ni con los servicios, ni con las infraestructuras apropiadas”. Lo mismo le ocurre a la “señora Snook en Alicante”, aseguró.
La eurodiputada, procedente del sudeste de Inglaterra, también contó al presidente español las experiencias sufridas por otros ciudadanos ingleses residentes en España, “quienes vieron cómo demolían sus casas porque las autoridades (españolas) decían que su construcción violaba la Ley de Costas”.
Además, le trasladó las quejas de “otros ciudadanos europeos”, que “han estado sufriendo los abusos urbanísticos en la costa mediterránea y en otras partes de España desde hace mucho tiempo”.
“Este Parlamento ha aprobado tres informes que instan a las autoridades españolas a que tomen medidas”, pero “no se ha llevado a cabo ninguna acción específica para defender a la gente afectada”, recriminó.
Futuro del turismo
Andreasen aseguró sentirse “preocupada por el futuro del negocio del turismo español, ahora que la prensa está contando la mala suerte que han tenido estas personas”, indicó.
Luego, en medio de su intervención, la europarlamentaria pasó del inglés al español, “que también es mi lengua materna”, (es de origen argentino), para explicar a Zapatero en su idioma que “los afectados no son personas de gran fortuna, son simplemente ciudadanos que con el fruto de su trabajo compraron una casa en este país de clima benigno y buena gente para vivir después de su jubilación”.
En este sentido, añadió que “esta gente se ve injustamente abocada a pagar honorarios de abogados y otros expertos para defender el caso por vía judicial, todo ello sin grandes perspectivas de éxito”.
Solución urgente
Por último, informó al presidente de que “queremos una solución ahora. Queremos que la gente pueda vivir en las casas que compraron”. “Si esto no es posible”, sostuvo, “es necesario que les concedan una compensación justa que les permita comprar una propiedad similar”, demandó.
Y advirtió: “Este Parlamento se ha limitado a las amenazas, con el bloqueo del pago de subvenciones a España, pero puedo asegurarle que si esta situación no se resuelve durante la Presidencia española, haré todo lo que pueda para pasar de las amenazas a la acción”, remató.
Las otras dos eurodiputadas británicas que abordaron este asunto durante su intervención en la Eurocámara, y apoyaron las palabras de Adreasen, fueron Glenis Willmott (Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas) y Diana Wallis (Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa).