El mar se ha comido la playa, que se ha estrechado, y ha generado un cortante de casi tres metros de altura en las dunas protegidas
Las dunas protegidas de la playa de El Saler (Valencia) se están viendo afectadas por las labores de reflotamiento de los dos buques que llevan encallados en la orilla tras el temporal del pasado viernes. En solo unos días ha desaparecido parte de la playa por culpa de la corriente que genera la hélice del “Sunrise” al tratar de salir a flote.
El mar se ha comido la playa, que se ha estrechado, y ha generado un cortante de casi 3 metros de altura en las dunas protegidas. Capitanía Marítima afirma que se arreglará la afectación a la playa y que será el propio armador quien tendrá que pagar el coste de regeneración. De momento se desconoce el alcance de la marea aunque el Ministerio ha comenzado a medir la cornisa. Los vecinos y los bañistas habituales se quejan además de que la playa está muy sucia por el movimiento de tierra y que ha llegado a la orilla un gran número de piedras.
Por otra parte, las labores de reflotamiento avanzan lentamente. Hoy se ha incorporado a los trabajos un tercer remolcador para tratar de mover el “Celia”, que sigue en paralelo a la playa. Está previsto que en las próximas horas se sume otro remolcador más.
En cuanto al “Sunrise” la situación está más avanzada ya que se encuentra encarado al mar después de que dos remolcadores de Salvamento Marítimo hayan conseguido girarlo 90 grados y arrastrarlo unos 40 metros mar adentro. Mañana se reforzarán los trabajos con un dispositivo para dragar la zona con un tubo de succión y crear una piscina alrededor ya que el buque continúa atascado en la arena.
A pesar de las innumerables denuncias que se han hecho debido la perdida de decenas de metros de la playa de la Garrofera desde hace años por culpa de la ampliación del puerto, ninguna Administración ha reaccionado y la que lo ha hecho, como Costas, en vez de obligar a Puertos de Valencia a regenerar la playa, decidió aprovechar la ocasión para realizar un nuevo deslinde y confiscar las pequeñas propiedades que en nada estaban afectando al medio ambiente. Es decir, que se no sólo se vulneró la Directiva europea de que "quién contamina paga" sino que se violaron los Derechos Humanos y el Protocolo 1 del Convenio Europeo de los Derechos Humanos.
De haber tomado medidas a tiempo, esto no hubiera ocurrido. ¿Van a volver a pagar los ciudadanos las consecuencias de la dejación del deber de las Administraciones Públicas?