En un informe fechado el pasado 4 de octubre y firmado por el arquitecto municipal, se concluye que “las edificaciones en la parcela no se ajustan al proyecto presentado para la obtención de la licencia de obras, ni al proyecto reformado ni a la documentación obrante en la solicitud [presentada por la esposa de García ]de licencia de primera ocupación y cédula de habitabilidad”. Tampoco la alineación del muro de cerramiento de la calle se ajusta a la concedida por el Ayuntamiento, según otro infor-me técnico de igual fecha y autoría que el anterior.
Ambos documentos fueron ayer facilitados a este diario por el portavoz municipal del PP, José Fernando Gómez, quien ha denunciado el caso ante la Fiscalía de la Audiencia Provincial, que, durante la investigación que está llevando a cabo, ha requerido un informe sobre este asunto a la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (Apmun), agregó el edil popular.
Gómez, que hoy tiene previsto solicitar explicaciones durante el pleno municipal al equipo gobernante, destaca que la Oficia Técnica Municipal, tras una inspección realizada al lugar, detectó “una nueva construcción: un salón barbacoa de 107,28 metros cuadrados junto a un cuarto de aperos de 30 metros cuadrados”.
El concejal del PP explica que la parcela del asentamiento rural admite una edificabilidad máxima de 300 metros cuadrados, y que la superficie apta para la vivienda debió calcularse descontando lo ya edificado a partir de los 30 metros cuadrados permitidos, “por lo que se ha excedido en 107 metros cuadrados”.
En este punto la Oficina Técnica Municipal constata que “la construcción situada al fondo de la parcela, de hace aproximadamente 12 años”, “se omitió en el proyecto” para el que se dio la licencia de obras, otorgada por el concejal de Urbanismo, Domingo Ramos, en 2006.
A juicio del concejal popular, “el alcalde debe ser el primero en respetar y hacer respetar la ley, algo que ahora queda en entredicho con el procedimiento abierto por la Fiscalía y los informes de la Oficina Técnica”. Además, recuerda que “siendo concejal de la oposición, Gumersindo García denunció públicamente la construcción de la casa del entonces secretario del Ayuntamiento por motivos similares a los que ahora le son aplicables a él”. A la vista de todo ello, Gómez se preguntó “con qué autoridad moral el alcalde puede denunciar ahora ilegalidades urbanísticas o llamar ilegales a Cho Vito”.
Este diario contactó con el gobierno local para conocer su versión sobre este asunto, y manifestó que, por el momento, prefería no hacer declaraciones.
“Un planeamiento hecho a la carta”
El portavoz municipal del PP afirma que el aspecto de la casa del alcalde y su esposa no se adapta al paisaje ni a las condiciones estéticas de este núcleo, catalogado como asentamiento rural, sino que es más propio de zonas urbanas, con un diseño “vanguardista”. Pues bien, Gómez denuncia que “el gobierno municipal ha promovido ajustar el Plan General a esta vivienda, con el fin de garantizar la posibilidad de legalizarla a través de un cambio de definición de la armonización estética aplicable en la zona en que se encuentra esta casa” del regidor municipal, algo que para el PP equivale a hacer “planeamiento a la carta”.