La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, aprovechó el acto electoral socialista de ayer en el recinto ferial para anunciar a los periodistas un acuerdo alcanzado con el presidente del Govern, Francesc Antich, y el de Formentera, Jaume Ferrer, para «poner en marcha de inmediato un grupo de trabajo» entre las tres instituciones para aplicar «el mandato del Congreso de los Diputados sobre el deslinde de Formentera», en alusión al acuerdo alcanzado el 28 de junio de 2006 por todos los partidos de la Cámara baja para revisar el actual deslinde.
Al finalizar el mitin de ayer, Aguilar dijo a los informadores que la modificación –aunque la ministra nunco usó esta palabra ni ninguna parecida– del deslinde empezará a ser estudiada «desde una perspectiva global y en su totalidad», con la participación activa del Consell de Formentera. «Las personas del Ministerio van a viajar de inmediato para acá y la semana que viene se fijará el día en que se van a reunir», añadió.
El acuerdo adoptado en su día por el Congreso, votado de forma unánime, instaba al Gobierno a que, «conjuntamente con el Ayuntamiento de Formentera, busque y acuerde las condiciones y mecanismos de trabajo para proceder a la revisión del nuevo trazado de la línea que marca el domino público del litoral de la isla para dar una solución a las propiedades de los formentereses afectadas por el deslinde».
Al finalizar el mitin de ayer, Aguilar dijo a los informadores que la modificación –aunque la ministra nunco usó esta palabra ni ninguna parecida– del deslinde empezará a ser estudiada «desde una perspectiva global y en su totalidad», con la participación activa del Consell de Formentera. «Las personas del Ministerio van a viajar de inmediato para acá y la semana que viene se fijará el día en que se van a reunir», añadió.
El acuerdo adoptado en su día por el Congreso, votado de forma unánime, instaba al Gobierno a que, «conjuntamente con el Ayuntamiento de Formentera, busque y acuerde las condiciones y mecanismos de trabajo para proceder a la revisión del nuevo trazado de la línea que marca el domino público del litoral de la isla para dar una solución a las propiedades de los formentereses afectadas por el deslinde».