La Asociación de Vecinos de la Devesa de El Saler está
dispuesta a reclamar «donde haga falta» la reparación de las playas sur de la
ciudad, desde Natzaret hasta El Perellonet, que en los últimos años han sufrido
una espectacular regresión de arena debido a las sucesivas ampliaciones del
Puerto de Valencia, al que instan a no aludir su responsabilidad.
Aunque el Ministerio de Medio Ambiente inició a finales del
año pasado con fondos europeos el trasvase de arena de la playa de la
Malva-rosa hasta el antiguo polideportivo de El Saler para regenerar el cordón
dunar, los vecinos denuncian que las playas del sur de la ciudad, especialmente
La Garrofera, necesitan urgentemente un aporte de arena para no desaparecer. Según
fotografías realizadas en 1977, la zona donde actualmente está la urbanización
Casbah contaba con una playa de 47 metros de amplitud. Hoy en día no hay ni un
metro y las viviendas están protegidas por un muro de contención.
«Se tienen que tomar medidas de manera rápida porque todas
las playas del sur de la ciudad están amenazadas», explican los vecinos, que
llevan años batallando por una solución. «En 2007 una resolución de impacto
medioambiental del Ministerio de Medio Ambiente señalaba como culpable de la
regresión de la arena de la playa al Puerto de Valencia. A ellos les atribuía
la responsabilidad de la reparación, pero hay un contubernio entre las
administraciones para no exigirles esta regeneración. En cambio acuden a la
Unión Europea, que está financiando unos trabajos carísimos, mientras el puerto
sigue destrozando las playas», denuncian desde la Asociación de Vecinos de la
Devesa de El Saler.
La entidad vecina explica, además, que la arena que
trasvasaron desde la Malva-rosa al polideportivo de El Saler no es compatible
con la existente para la regeneración dunar. «Hemos pedido informes a
Demarcación de Costas para que nos demuestre si están haciendo una buena
regeneración de la zona. Primero decidieron no demoler el polideportivo porque
era muy caro, y ahora su regeneración se hace con arena no adecuada», lamentan.
Explican que el Ministerio de Medio Ambiente dio su
aprobación para la extracción de arena de un banco hallado frente a la costa de
Sueca y Cullera, pero que no se lleva a cabo «porque la única draga capaz de
hacerlo está en Singapur y es muy caro traerla. Así que en lugar de eso reparan
el cordón dunar con arena que no es apta y con fondos europeos, mientras el
Puerto de Valencia no cumple con su responsabilidad».
Demarcación de Costas tiene previsto iniciar una segunda fase para la
reparación dunar, aunque al igual que la primera, la arena serviría para seguir
soterrando el antiguo polideportivo de El Saler.
Residentes en las pedanías
critican el abandono de zonas como La Garrofera y señalan al puerto como el
gran responsable de la regresión
Costas reconoce en documentos oficiales todo cuanto denuncian los vecinos de El Saler. Pero ¿hace algo para evitar el deterioro ambiental en una zona de máxima protección? NO. A Costas S.A. sólo le interesa el dinero. Cuanto más destrucción ambiental exista, más fondos recibe y más excusas tiene para seguir confiscando la propiedad privada con nuevos deslindes.