La cala destaca como un espacio virgen y sin edificar en el interior de la capital
Más allá del barrio marinero de La Isleta, la playa capitalina de Las Canteras desemboca en la de El Confital, un bellísimo enclave natural que combina mar y montaña en el interior de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
Con el último remozamiento que se llevó a cabo en la zona, se mejoraron los accesos peatonales a la playa con la instalación de unas escaleras y un paseo marítimo diseñados en madera, si bien el camino habilitado para la entrada y salida de vehículos aún conserva varios socavones que salvar. Pero El Confital permanece como un espacio virgen, libre de operaciones urbanísticas que hubiesen alterado la pureza de este paisaje formado por rocas volcánicas y moldeado por las mejores series de olas de todo el litoral canario.
Al final del paseo de madera que desciende hasta la playa, ondea la bandera amarilla, que nunca cambia al color verde porque debe prevenir a los usuarios del peligro de las rocas. A su lado, ondea la bandera azul con la que la Unión Europea reconoce a El Confital como una de las mejores playas europeas, aunque el distintivo se iza únicamente durante los tres meses de verano.
Cuando la marea está baja, las aguas dejan al descubierto un paraje de piedras en el que se forman charcas de diversos tamaños, que se convierten en la zona recreativa predilecta de los más pequeños, hasta que el manto de agua vuelve a cubrirlo en pleamar. Es a esa hora, bajo el sol refulgente del mediodía, cuando el mar se funde con la arena gruesa y se concentra un mayor número de bañistas en la playa, que son en gran parte residentes de La Isleta. "Vengo siempre que puedo, desde que soy pequeña", cuenta Aránzazu Rodríguez, mientras señala su piel bronceada por el sol, "del mismo color que las rocas de El Confital". "Es que en esta playa siempre sale el sol, incluso en invierno", añade la confitalera.
Unos metros más allá de la entrada de la playa, un letrero azul indica el comienzo de la zona nudista, que se inauguró hace dos años pero tuvo que desplazarse recientemente algunos metros más, debido a las quejas de varias familias.
Hace unos años, El Confital concentró un importante número de chabolas en las que moraron cientos de familias durante años y se desarrollaron un sinfín de actividades a la orilla de la playa, hasta que el Ayuntamiento capitalino desmanteló el poblado, derribó las chozas y expulsó a sus habitantes, que luego realojó en viviendas alquiladas.
Muchos asiduos de la playa afirman que durante esta época apenas frecuentaron la zona, hasta que, pasada la era chabolista, la playa volvió a ser realmente de dominio público.
Pero hoy este rincón litoral se enfrenta a nuevas problemáticas, entre las que destaca la falta de vigilancia de la zona, que favorece fenómenos como los botellones o barbacoas. Pero la protesta principal que esbozan muchos bañistas es la falta de control sobre la presencia de mascotas sueltas en la playa. "Hay muy poco control por parte de la policía", expresa Ángeles Sanginés, vecina de La Isleta que se declara "enamorada de su Confital". "Eso sí, los servicios de limpieza realizan todos los días un trabajo impecable", añade. Por otro lado, Esther Crespo, residente en Barcelona, visitaba por primera vez este paraíso capitalino. "Me ha impresionado descubrir una playa virgen en medio de la ciudad, cuenta Esther, "es puro reposo y sosiego".
Desde el paseo se divisa toda la playa de Las Canteras con la ciudad de fondo, sobre la que planean algunas nubes amenazantes. Pero los bañistas no se inmutan porque saben que en El Confital siempre sale el sol, incluso en invierno.
No se que entiende la autora de este artículo por "salvaje" pero si se hubiera ampliado el el objetivo de la cámara que hizo la foto, se hubiera visto que más que salvaje, es una salvajada lo que ha hecho Costas con la playa. Los vídeos no dejan lugar a dudas.
Si después de ver lo que es capaz de hacer Costas con una playa virgen, alguien sigue creyendo que Costas y su ley a la carta protegen el litoral, es para darle el premio al inocente del año.
Costas ve una playa que milagrosamente se ha salvado de las escavadoras de TRAGSA y tarda diez minutos en planificar sus famosos paseos que, por supuesto, son el pistoletazo de salida para que posteriores planes urbanísticos con cánones millonarios, "pongan en valor lo que es de todos, para el disfrute de todos".
No dudan tampoco en involucrar a los ayuntamientos para que consigan, como sea, los terrenos necesarios para sus planes. De ahí a los juzgados, es sólo cuestión de tiempo. Eso sí, los marrones que van dejando por donde pasan, siempre se los acaban comiendo otros, como por ejemplo en este caso, el Ayuntamiento. Costas siempre se va de rositas aunque sea el instigador. Y para muestra, un botón.
El Ayuntamiento no puede pagar a los dueños de El Confital (2010)
El gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria reconoció ayer que no dispone de suelo suficiente ni de los 40 millones de euros que la empresa Confital Internacional, SA (Confitalsa), reclama como pago por la cesión de 50.000 metros cuadrados de la playa de El Confital en 2004.
"Según el convenio firmado en 2004 entre el Ayuntamiento y Confitalsa se le debe ceder a esta empresa 150.000 metros cuadrados de suelo residencial y eso es materialmente imposible porque es tanto como todas las instalaciones que tenemos en el barranco de La Ballena", explicó ayer el edil de Urbanismo, Néstor Hernández. El concejal agregó que además de ese suelo para edificar, habría que ceder otros 250.000 metros cuadrados más a los que obliga la Ley para dotaciones y equipamientos (carreteras y zonas verdes entre otros), lo que sumaría una superficie total de 400.000 metros cuadrados, casi tanto como la playa y todo el paraje natural de El Confital (434.000 metros).
Según Hernández el único suelo que reúne condiciones para ser cedido a Confitalsa, como un primer pago, son los 35.000 metros cuadrados de edificabilidad que recoge el Plan Parcial Marzagán Este (UZR 09), una parcela que los antiguos dueños de El Confital han rechazado porque les obligaría a realizar múltiples expropiaciones de los actuales dueños .
Cardona quiere evitar pagar 44 millones por El Confital (2012)
El Gobierno de Juan José Cardona intenta impedir a toda costa que el Ayuntamiento se vea obligado a desembolsar la cantidad millonaria que exigen los dueños, quienes acudieron hace más de dos años a los tribunales para reclamar una indemnización, ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con los anteriores responsables municipales. La empresa Confital Internacional SA (Confitalsa), dueña de los 50.000 metros cuadrados de El Confital que aún quedan en manos privadas, acusan al Ayuntamiento de incumplir el convenio firmado en 2003. Según dicho acuerdo, el consistorio se comprometió a compensar la adquisición de la parcela con 150.000 metros cuadrados de suelo urbanizable.
Fuentes del Gobierno municipal reconocieron el incumplimiento del convenio e informaron de que se intentará llegar a un acuerdo con Confitalsa mediante el ofrecimiento de otros terrenos residenciales en el municipio. Al respecto, señalaron que "desde Urbanismo se quiere cumplir con el acuerdo" y, para conseguir dicho objetivo, "el grupo de gobierno se va a sentar con los propietarios para ver cómo se les compensa".
Fuentes de la empresa indicaron que hasta ahora "nadie" del Ayuntamiento se ha dirigido a ellos y añadieron que su único interés es conocer el sentido de la sentencia a la demanda que presentaron. El pleito está visto para sentencia desde marzo de 2011.
El convenio que Confitalsa asegura que se ha vulnerado es el que firmó la ex alcaldesa Pepa Luzardo en junio de 2004. Mediante dicho acuerdo, el municipio adquirió 346.680 metros cuadrados de El Confital y se dejó pendiente otra parcela de 50.000 metros cuadrados, la que hoy está en litigio, a cambio de la cesión de otros suelos edificables en el municipio. En el convenio se fijó como fecha límite diciembre de 2008 para materializar la compensación.
Debido a la complicación de las denuncias entre los antiguos dueños y el Ayuntamiento, no se ha podido seguir con el proyecto que se tenía pensado: un balneario, una cafetería, algo especial para el deporte del surf....y lo que no contaran en su momento.
Video del proyecto
Así era antes de la intervención de Costas. Entonces si era salvaje, ahora es una salvajada.
¿Quién vigila al vigilante?